Dentro de las muchas técnicas que se pueden poner en marcha dentro del comercio electrónico destacan las técnicas LEAN. A groso modo, consiste en comenzar cuanto antes el modelo de negocio que tenemos para conocer si es el adecuado o no. Cuanto antes se ponga en marcha, antes se podrá saber qué productos van a ser los más demandados, qué target los va a comprar y cuánto piensan pagar por ellos, cuánto dinero se va a ganar por cada venta o incluso qué recursos humanos se van a necesitar.
La utilidad de las técnicas LEAN
En las técnicas LEAN se aprovecha la ayuda de los clientes para ayudar a identificar cuál es el mejor modelo de negocio. En ellas, se permite a los clientes que voten, propongan e incluso decidan cuáles son los desarrollos empresariales más importantes para ellos.
Por norma general, lo que piensen los clientes no coincidirá con lo que se tiene previsto en la empresa, pero en este caso es importante hacer caso a quien paga y que hace que la empresa pueda seguir adelante. Escuchar al cliente es parte indispensable de las técnicas LEAN porque está demostrado que son efectivas y pueden ayudarnos a hacer que la estrategia comercial se adapte a lo que realmente demanda el mercado.
Esta clase de técnicas es muy importante para aquellas nuevas empresas que no tienen un modelo de negocio bien desarrollado, pero tampoco correctamente identificado, exportable ni escalable. Por esa razón es algo que siempre deberían tener en cuenta porque los clientes pueden llegar a ser de mucha más ayuda de lo que se podría llegar a pensar.
Una de las razones del éxito de una tienda online no solo es que venda más o tenga un excepcional servicio de atención al cliente sino también porque los esfuerzos de la empresa estén centrados principalmente en poder ofrecer a todos los clientes una experiencia de compra diferente y exclusiva.