La digitalización ha afectado a muchos modelos de negocio que han tenido que adaptarse y los que no lo han hecho, han pagado las consecuencias de una evolución lógica contra la que poco o nada se puede nacer. En este caso nos estamos refiriendo a la disrupción en el e-Commerce o comercio electrónico.
Además de las propias marcas, los consumidores son quienes van marcando cuáles son las tendencias, algo que hace que muchas empresas tengan que cambiar toda sus estructuras y renovarlas si no quieren quedarse con un sistema obsoleto.
Disrupción, una oportunidad de negocio
La transformación a estas tendencias no tiene por qué ser algo malo sino que debe tomarse como un reto y una importante oportunidad de negocio. Esto es algo que cada vez más empresas están llevando a cabo actualmente y que ha hecho que su modelo de negocio haya cambiado.
Un claro ejemplo se puede encontrar en las agencias de viajes. Desde que los usuarios tienen a su disposición la oportunidad de utilizar comparadores y buscar los mejores precios así como ofertas de última hora todo ha cambiado.
Las firmas que se adapten al cambio y estén comprometidas con la excelencia del buen trato a todos los clientes, teóricamente no tendrían nada que temer. Aquellas que no se adapten y sigan estancadas en un modelo de negocio de hace una década, lo tendrán muy difícil para poder seguir adelante, a excepción de que cuenten con una gran cartera de clientes fijos, algo que no es muy común hoy en día.
Muchos sectores ya se encuentran en el proceso del cambio, por eso es de vital importancia adaptarse a las nuevas reglas del mercado para no quedarse atrás.
No hay que olvidarse de que los teléfonos móviles actuales son herramientas muy potentes en cuanto a la disrupción y está en nuestras manos utilizar todas las posibilidades que proporcionan para una marca, producto o servicio.