El comercio electrónico en sí presenta una gran ventaja pues permite la compra y/o venta de productos y servicios a través de la Red
Además, el comercio electrónico presenta muchas otras ventajas como por ejemplo:
– Comprar productos que no se encuentran en el país de residencia del comprador.
– Al no haber un establecimiento concreto, el comercio electrónico se encuentra a disposición del consumidor todos los días del año las 24 horas del día.
– Otra consecuencia de no existir un establecimiento concreto es que el consumidor no tiene que hacer colas a la hora de adquirir el producto o servicio.
– El consumidor no tiene la obligación de comprar en una página web concreta sino que tiene la posibilidad de comparar los productos o servicios con los prestados o vendidos en otras páginas, así como consultar a través de Internet la calidad de los mismos.
A pesar de todas estas ventajas, el comercio electrónico también presenta algunos inconvenientes, entre los que cabe destacar:
– La incertidumbre de no saber con qué persona estás negociando ni la calidad concreta del producto. Por lo que puede ser que el producto no reúna las características que especifique el vendedor, o que incluso esté defectuoso. No obstante, para combatir esta incertidumbre, cada vez es más frecuente que se introduzcan chats en directo o asistentes virtuales que ayuden a disipar las dudas del consumidor.
– Decíamos que una de las ventajas es que al no existir un establecimiento concreto, que una de las ventajas era evitar las colas y que puede comprar y/o vender cualquier día del año y a cualquier hora, no obstante, el producto o servicio adquirido no pude ser entregado en el momento, y más cuando se adquiere un producto que venga de otro país. Por ello, a la vez que es una ventaja puesto que te evita las colas, también es un inconveniente puesto que hay que esperar determinado tiempo a que el producto o servicio llegue.
– La forma de pago, pues aunque se utilice el número de tarjeta de crédito para realizar la compra, no es del todo seguro introducirlo en la red sin conocimiento alguno ya que algunas páginas pueden estar destinadas al fraude.
La conclusión de todo ello es que el consumidor sí realice compras o ventas por Internet pero antes de ello investigue bien la página web donde las va a realizar.