Además de contar con una buena infraestructura de cara al comercio electrónico como puede ser una web, blog y una buena tienda online, hay un elemento indispensable y de gran importancia, la base de datos. Es uno de los pilares más importantes del comercio electrónico, un activo que hay que cuidar desde el primer momento. Hay que recopilar datos y estudiarlos para conocer cuáles son las tendencias de compra de nuestros clientes así como sus datos de identificación. Con ello podremos diseñar estrategias comerciales más efectivas, consiguiendo mayores beneficios.
¿Qué datos debe incluir una buena base de datos?
Una base de datos debe contener dos aspectos principales: datos de usuario y datos sobre sus compras. En el primer caso, es necesario contar con nombre, DNI o NIF, dirección fiscal, código postal, datos bancarios, correo electrónico, teléfono fijo y/o móvil y perfiles en redes sociales principalmente.
En cuanto a los datos sobre sus compras, es necesario recopilar las compras realizadas, volumen y frecuencia de compras, de qué web procede, qué productos busca en la web, saber cómo nos ha conocido, cuáles son sus tendencias y preferencias a la hora de comprar así como cuáles son sus intenciones de compra, etc.
Para poder gestionar y mantener estas bases de datos, hay un gran número de software diferentes, siendo Oracle o SQL Server las más conocidas y utilizadas gracias a sus prestaciones.
Si la base de datos está correctamente gestionada, no será problema segmentar a los clientes. Esto permite enviar promociones específicas al target deseado y no a todos los clientes que aparecen en la base de datos, convirtiéndose en una ventaja de cara a obtener más beneficios y proporcionarle una mejor experiencia de compra a cada cliente.
Actualmente, no hay que dejarse llevar solo por los clientes que más volumen de compras realizan sino que también hay que tener en cuenta a los influencers, quienes pueden ser de gran ayuda a la hora de promocionar nuestra tienda.
Si un influencer (sea de Youtube, Facebook, Instagram, Twitter, etc.) tiene una buena experiencia de compra y le gustan nuestros productos o la experiencia de usuario, es posible que hable bien de nosotros.
Eso es algo que repercutirá positivamente en el desempeño empresarial de la web, no solo en cuanto a un aumento del ratio de posibilidades de ventas sino en un mejor posicionamiento online. Pero es un arma de doble filo porque si su experiencia no es buena, puede convertirse en una de nuestras peores publicidades.