El marketing cuenta con un gran abanico de formas de presentarse, algunas muy clásicas como puede ser mediante entrega de flyers o poming o modernas como el marketing online, pero hay algo que debe ser muy tenido en cuenta por las empresas y que también puede ser una forma de marketing, la responsabilidad social corporativa.
Responsabilidad social corporativa
Se trata de la contribución de una empresa, siempre de manera voluntaria, a temas sociales, ambientales y también económicos. Quizá estéis pensando que esto poco tiene que ver con el marketing, pero lo cierto es que es algo muy importante.
Entre los beneficios que reporta la responsabilidad social corporativa al realizar labores como las que hemos citado, se consigue una buena imagen de marca ante la opinión pública.
Una empresa puede hacer donaciones de sus productos o servicios, patrocinar un evento o realizar una campaña de marketing en las que se vincule a determinada causa social. Esto mejora el branding y puede provocar el cambio de opinión o formas de comportamiento del público objetivo, algo que muchas marcas deberían tener en cuenta.
La responsabilidad social corporativa es una estupenda forma de poder distinguirse respecto a otras empresas del sector, pudiendo llegar a obtener una gran competitividad. Esto es debido a que cada vez la sociedad tiene más en cuenta esta clase de acciones que realizan las marcas.
Entre los muchos beneficios que reporta hacer una acción de estas características se encuentra la creación de engagement con los clientes potenciales, fidelización con los que ya se tienen y muestra una marca más cercana.
Puede parecer algo sencillo pero tras una acción de estas características está una herramienta de marketing bastante poderosa, para darse a conocer, atraer a clientes potenciales, tener más repercusión en los medios y posiblemente un mejor posicionamiento en la red.